LA
NOTICIA – Lima, 15 de mayo de 2024
TORTUGOCRACIA
Por
Antero Flores-Araoz
La
lentitud gubernamental para recuperar el tiempo perdido en
cuanto crecimiento de las actividades económicas en
nuestro país va en paralelo a la del sistema
jurisdiccional, representado principalmente por el Poder
Judicial y el Ministerio Público, aunque con mayor
celeridad en el Tribunal Constitucional y en la Justicia
Militar/Policial.
Como anécdota que recuerda la
parsimonia del Sistema de Justicia, cuando presidía hace
veinte años el Congreso, un canal televisivo me
entrevistó en mi domicilio y pudo observar el lento
caminar de una tortuga que tengo en casa. El reportero me
preguntó el nombre de la tortuga y dije se llama
“Justicia”. La repregunta con toda lógica fue
la razón del nombre, y la respuesta fue porque es lenta e
impredecible.
Bueno pues, ahora le hace la competencia el
gobierno central que, sabiendo de la sobrevaloración de
los recursos presupuestales para el presente año, fue
condescendiente en el aumento del gasto público,
principalmente en una burocracia dedicada a ponerle trabas a la
actividad privada, que es la que genera crecimiento y
desarrollo, además de dar oportunidades laborales para
enfrentar al desempleo.
Por otro lado, mostrando debilidad
para exponer criterios técnicos contra la ya perniciosa
aprobación en el Parlamento de normas populistas, como la
séptima devolución de aportes previsionales, que
se pueden resumir en la frase “pan para hoy y hambre para
mañana”. Evidentemente no todas las devoluciones,
pues estaban justificadas en tiempos de la pandemia del COVID
19.
Algo que también influye en la falta de
crecimiento es la paralización de obras públicas y
la inercia para su reinicio, el que con el correr del tiempo
hace crecer lo que originalmente fue presupuestado y
contratado.
Adicional a lo señalado es el buen deseo
gubernamental de desterrar las trabas burocráticas, que
no va parejo a las acciones para lograrlo y peor aún, con
aumento de la burocracia conforme podemos verificar todos los
días al leer las normas legales en el diario oficial “El
Peruano”, que publica los nombramientos de más y
más autoridades en el Sector Público.
Siendo
indispensables medidas de austeridad en el gasto público,
ellas son escasas y seguimos con el incremento del gasto y no
digo de las inversiones públicas pues ellas son
necesarias. Incluso estas últimas ser dan con gran
lentitud y felizmente no hemos tenido los estragos anunciados
por el Fenómeno del Niño, en que las obras para
paliarlo estaban muy demoradas.
El Ministerio de Economía
y Finanzas (MEF), es el llamado a liderar los esfuerzos para
recuperar el ritmo para el crecimiento económico de la
patria, pero lamentablemente su tarea no es secundada por los
otros sectores de la administración gubernamental en que
ni siquiera ejercen los otros ministros su facultad de concurrir
al Congreso a debatir con los parlamentarios cuando se discuten
proyectos de ley populistas.
El retardo gubernamental se
agrava, cuando no se ven medidas concretas para combatir la
ascendente delincuencia y la criminalidad organizada, dando la
impresión de que en el Perú se está en
tierra de nadie, lo que deteriora la incipiente confianza en el
país para hacer inversiones.
Aún estamos a
tiempo para combatir la “Tortugocracia”.