Ambassadrice Eunate Goikoetxea * España
De un pesebre habla la historia, donde un pequeño nació; sin riquezas, ni abolengo nueva luz al mundo dio, una mula, un buey y ovejas prodigáronle calor como ejemplo que no hay raza o diferencia, si hay amor. Unos dicen que no hay cielo, que mentiras burdas son, que el apego a lo invisible es de faltos de razón; mas en un mundo inconsciente sólo un ángel de virtud puede dar fe y esperanza ante tanta ingratitud. Las vidrieras muy repletas de juguetes y regalos sólo para niños buenos, si son pobres… son los malos. Yo conozco un Dios de amor, no de absurdo consumismo; son del hombre la codicia, la dureza, el egoísmo. Se repartirán monedas como un acto de piedad, y mañana las conciencias con alardes de bondad serán limpias y más buenas por alguna noble acción… caridad que es pasajera no engrandece el corazón. Una mesa bien dispuesta, es tiempo de Navidad, sobrarán besos, abrazos… tiempo de fraternidad; algún árbol adornado los regalos cubrirán, mas muy cerca en nuestro entorno hambre y frío rondarán. Y se escucharán panderos, villancicos de Belén, habrá portal y figuras del Santo Niño también; se descorcharán licores; la cena por tradición, mientras seres miserables se cobijan con cartón. Habrá brindis, risas, cantos, y saludos por doquier, un réquiem en el silencio por el que no ha de volver; olvidando en el bullicio que hay muchas mesas sin pan que a la luz del nuevo día sin sustento seguirán. Navidad… buenos deseos, mas prosigue la maldad, en el mundo muchos viven en carencia e impiedad; hoy la guerra fratricida es proceso natural y los hombres en su hermano sólo ven a otro rival. ¡Cuántos seres mutilados y madres en soledad! ¡Los campos otrora verdes son desierto y mortandad! Por mezquinas ambiciones de la mano criminal y por vanas posesiones se olvidó el amor filial. Navidad no es un momento, es la voz del Redentor; si siguiéramos sus pasos el mundo sería mejor… ¿Sueño vano, una utopía de alguna mente locuaz? ¡Gloria a Dios en las alturas y en la Tierra al hombre paz…!