22vo. Poema. Poemario Tiempos de Vivir. A. Valderrama.
PUEBLO
Todos los días constato el sufrimiento del hombre,
escucho sus voces lastimeras en plazas y valles,
sus quejidos en cada niño que llora de hambre,
lamentos en cada joven, que sufre en las calles.
Por eso, comprendo la sed de justicia
que anida en cada hogar de mi pueblo,
en la costa, en la selva, en la serranía
todos están ansiosos de lucha, yo tiemblo.
Es hora de romper las cadenas de la opresión,
desterrar la miseria, el engaño, también la ira
en los que nos han metido sin compasión,
un narcotraficante con mentiras, un japonés.
Estos hijos de puta, que tienen el alma negra,
gobiernan a nuestro pueblo sin misericordia,
tomando acuerdos que a mi gente desangra,
robando los ingresos al fisco, es una comedia.
Cocinaron la desgracia de muestra Patria,
nos metieron en brazos de transnacionales,
porque para ellos solo queda la idolatría,
a los dólares, a la droga, que son sus inmortales.
Por eso pueblo mío, entiendo tu sed de justicia,
que clamas en cada combate, en cada huelga,
causas nobles por los que lucho desde mi infancia,
por las cuales casi pierdo la vida en una refriega.
Estoy seguro que la victoria será nuestra,
porque somos un país de todas las sangres,
con cholos, mestizos, que son una muestra
de coraje, de valentía, que luchamos alegres.
La victoria nos pertenece, también la gloria,
porque llevamos en nuestros corazones agallas,
de hombres y mujeres que luchamos con alegría,
con nuestra bandera en alto, ¡Jamás de rodillas!.
1997.