CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO
CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO. Censura y prohibición inquisitorial Queer
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“Index librorum prohibitorum” . Censura y prohibición inquisitorial Queer de libros.
Por Yan María Yaoyólotl



09 febrero de 2023
    
COMENTARIO PREVIO DE OSVALDO BUSCAYA

a)    {El sabotaje e impedimento, por parte de dichos inqueersidores, tanto de la presentacion de libros, como de la realización de foros o conferencias de análisis crítico que no comulgan con su ideología hegemónica, representa un atentado no solo contra la libertad de opinión, sino contra la ciencia misma y el sentido común de las sociedades. Exactamente como sucedió durante los cinco siglos que duró la inquisición hacia el final de la Edad Media e inicio de la Edad Moderna (el paso del feudalismo al capitalismo) con la literatura crítica y científica no religiosa.}
Pues, la minuciosidad conque el transexual ecuménico perverso patriarcado, expone todo lo referente al pasado y presente de su civilización, ha de invitarnos a esclarecer su relación con el delirio del varón, irresoluble ambiguo sexual, y a precisar su significado e importancia dentro del conjunto de sucesos que la historia de lo humano nos ofrece. Tal historia de lo humano obedece a motivos que el varón, irresoluble ambiguo sexual, mismo desconocería en un principio y sólo más tarde lograría hallar, motivos que psicoanalíticamente calificamos de “inconscientes”. Estas circunstancias constituyen un fiel reflejo de la realidad, pues ni siquiera es necesario hallarse presa de un delirio para obrar el varón en su irresoluble perversión y ambigüedad sexual. Constituye, en efecto, para el macho un hecho habitual y normal no engañarse sobre los motivos de los propios actos y no percatarse de los mismos sino a posteriori en aquellos casos en que un conflicto entre las corrientes de su hipócrita ética y moral facilita su “confusión” en el sometimiento de la mujer, el femicidio, el proxenetismo, la pedofilia, el abuso sexual, la violación y la imposición del queer-transgénero.
b)    {Es el neo patriarcado, representado por el queer-transgenerismo, que se encuentra prohibiendo, persiguiendo y quemando (Fahrenheit 41) todos los escritos censurados por los nuevos inquisidores o autoridades teológicas queer quienes están imponiendo únicamente la literatura posmoderna queer, transgénero y transhumanista, no solo en las universidades privadas y públicas (Colegio de México, CEIICH-UNAM, UAM-X, UACM, UAG, IBERO, etc.), sino en toda publicación de cualquier medio impreso y los propios contenidos de internet bajo el eslogan de “no exclusión, diversidad y pluralidad” pero excluyendo la literatura crítica política anti imperialista, anti clasista, anti racista y anti patriarcal.}
Pues, el historial del transexual ecuménico perverso patriarcado no obedece desde el primate, sino a una tendencia “favorecedora” de su irresoluble perversión y ambigüedad sexual, que él lleva en todo su planteamiento “progresista” de “igualdad”, para continuar así satisfaciendo su dominio sobre lo femenino. En éste “historial” del predominio del macho se evidencia la facilidad con que su “cadena” de pensamientos se decide a aceptar su irresoluble perversión y ambigüedad sexual, cuando tal aceptación satisface a sentimientos saturados de su temor a la castración y el horror y el desprecio hacia lo femenino con la imposición del queer-transgénero. No nos debería sorprender, aunque en general se lo encubra con preceptos y normativas del clásico enredo leguleyo del transexual ecuménico perverso patriarcado, la facilidad con la que quienes, se consideran de gran inteligencia, muestran bajo tales constelaciones psicológicas, reacciones propias de una suerte de incapacidad mental, admitiendo el carácter inferior de las mujeres y su condición de mero objeto – esclava sexual en Oriente y Occidente. Esa idea transexual ecuménica perversa patriarcal excesivamente elevada de sí mismo, oculta los procesos mentales dependientes de motivos inconscientes o reprimidos. Es asombroso, pero típico del varón, la cantidad de tonterías que de éste modo descubrimos en la “legalidad” impuesta por el varón. La rígida imposición de la horda primordial, que tanto apoyo encuentra en el orden de la transexual ecuménica perversa civilización patriarcal, no sólo no ha desaparecido, sino que se encuentra firme y adaptada entre las clases “superiores” y “cultivadas” que se ha hecho accesible a nuestra Ciencia de lo femenino (Femeninologia) en el sentido que el transexual ecuménico perverso patriarcado “sabe” en su formación inconsciente todo aquello que en lo consciente “ignora” y determina con acierto en lo inconsciente lo que en lo consciente “equivoca” en su paranoico delirio queer-transgénero.
El sentido y la verdad del feminismo, es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual
Un travesti no es una mujer
Lo femenino es el camino
Buenos Aires
Argentina
9 de febrero de 2023
Osvaldo V. Buscaya (OBya)
Psicoanalítico (Freud)
*Femeninologia
*Ciencia de lo femenino.
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“Index librorum prohibitorum” . Censura y prohibición inquisitorial Queer de libros
Yan María Yaoyólotl
Activista lesbofeminista y artista feminista mexicana, pintora, gestora y curadora de arte. Fue cofundadora de los grupos Lesbos (1977) y Oikabeth (1978) orígenes del movimiento feminista-lésbico en México.


4 de febrero de 2023

NUEVO ATENTADO QUEER-TRANSGÉNERO  CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

 Feria Internacional del Libro, FIL Guadalajara 2022, México

  Ciudad de México,

La cancelación por parte de los inquisidores Queer-transgénero de la presentación del libro de la escritora Laura Lecuona en la Feria Internacional del Libro, FIL Guadalajara programada para el 28 de noviembre, representa otra violación más a los principios de libertad de expresión, de opinión y de creencia consagrados por la Constitución de la nación mexicana y los principios humanos universales.

 Las lesbianas-feministas mexicanas denunciamos la misoginia y la lesbofobia que se encuentran ejerciendo los inquisidores queer-transgénero -contraviniendo sus propios principios de “inclusión, diversidad y pluralidad”- contra toda expresión y manifestación de las feministas que luchan en la defensa de las mujeres prohibiendo su libertad de expresión.

El sabotaje e impedimento, por parte de dichos inqueersidores, tanto de la presentacion de libros, como de la realización de foros o conferencias de análisis crítico que no comulgan con su ideología hegemónica, representa un atentado no solo contra la libertad de opinión, sino contra la ciencia misma y el sentido común de las sociedades. Exactamente como sucedió durante los cinco siglos que duró la inquisición hacia el final de la Edad Media e incio de la Edad Moderna (el paso del feudalismo al capitalismo) con la literatura crítica y científica no religiosa.

Y representa un dato muy alarmante contra el primer gobierno de izquierda en nuestro país, así como un retroceso terrible para una nación que se reclama democrática e inclusiva.

    El sabotaje e impedimento, por parte de dichos inqueersidores, tanto de la presentacion de libros, como de la realización de foros o conferencias de análisis crítico que no comulgan con su ideología hegemónica, representa un atentado no solo contra la libertad de opinión, sino contra la ciencia misma y el sentido común de las sociedades

Dicha prohibición, arbitraria, represiva y retrógrada, está siendo impuesta por la nueva Santa Inquisición Posmoderna Queer o Santa Inqueersición con listados de libros prohibidos por dicha nueva  Iglesia Queer, llamados por la Inquisición “índices” de labor expurgatoria y de censura inquisitorial (recuérdese los listados de Gloria Careaga).

Pero lo más contradictorio y perverso es que se prohíbe la literatura crítica científica y feminista, pero se permite una amplia difusión sin límites de la literatura pornográfica, gore y violenta que se vende en la esquina de cualquier calle: pederasta, sadomasoquista, bizarra, zoofílica, infantil, turismo sexual, babysex, incestuosa y hasta snuff extremadamente violenta contra las mujeres y las niñas, y también niños, marcada por una nuevo odio y desprecio a las mujeres, el síndrome de misoginia queer (SMQ).

Es el neo patriarcado, representado por el queer-transgenerismo, que se encuentra prohibiendo, persiguiendo y quemando (Fahrenheit 41) todos los escritos censurados por los nuevos inquisidores o autoridades teológicas queer quienes están imponiendo únicamente la literatura posmoderna queer, transgénero y transhumanista, no solo en las universidades privadas y públicas (Colegio de México, CEIICH-UNAM, UAM-X, UACM, UAG, IBERO, etc.), sino en toda publicación de cualquier medio impreso y los propios contenidos de internet bajo el eslogan de “no exclusión, diversidad y pluralidad” pero excluyendo la literatura crítica política anti imperialista, anti clasista, anti racista y anti patriarcal.

A nombre de “todo lo que no sea queer es discurso de odio” se está prohibiendo, persiguiendo y castigando toda literatura crítica cayendo en una nueva edad oscurantista. Como cuando lo único permitido era la literatura de la religión católica romana en nombre de la “lucha contra la herejía en la defensa de la palabra de Dios”; pero ahora a nombre del nuevo Dios que es el queerismo y su práctica el transgénerismo, preámbulo del transhumanismo y del posthumanismo hacia el postorganicismo.

Pero la Inquisición no solo castigaba a los autores, sino también a editores y lectores de libros prohibidos (Papa Paulo III). Entre estos, las obras de Lutero, Calvino, Zuinglio, Huss, Lambert, Malancton, Wicleef, Copérnico, Rotterdam, Rabelais, Descartes, Hobbes, Voltaire, Rousseau, Diderot, Miguel de Cervantes y los autores de la Revolución Francesa, entre muchos más. Incluyendo publicaciones diferentes a la religión cristiana como el Talmud o el Corán.

Uno de los ejemplos más representativos fue la persecución, juicio y condena del llamado padre de la ciencia moderna, Galileo Galilei, por su enfrentamiento con la Iglesia católica como ejemplo del conflicto entre ciencia y religión. Actualmente, sería entre ciencia y queerismo, por ejemplo, cuando las feministas afirman: las mujeres no son un género sino un sexo; el sexo es biológico y el género cultural; el sexo se puede modificar pero no se puede cambiar y el género se puede cambiar todo el tiempo, etc. es ciencia o simplemente principio de realidad, el heliocentrismo (el sexo es biológico) contra su geocentrismo (el género lo es todo, la autopercepción). Pero inmediatamente la religión queer califica estas afirmaciones de “discurso de odio”, o sea, de herejías que atentan contra sus dogmas de fe y, por tanto, se aboca a silenciar, acallar y reprimir a las herejes. Este es el caso de la grave censura de que ha sido objeto la obra Cuando lo trans no es transgresor, de Laura Lecuona. ¿A cuántas galileas feministas quieren eliminar los queer?.

    la religión queer califica estas afirmaciones de “discurso de odio”, o sea, de herejías que atentan contra sus dogmas de fe y, por tanto, se aboca a silenciar, acallar y reprimir a las herejes.

El paso de la modernidad a la posmodernidad (del capitalismo industrial al financiero) presenta algo similar pero no en un sentido ascendente sino descendente, porque la posmodernidad y el queerismo indican el proceso de descomposición, resquebrajamiento y agonía del capitalismo, el inminente colapso de un sistema social que se niega a desaparecer.

Desde la creación de los perversos Principios de Yogyakarta en 2006, impulsados por la ONU (actualmente ONU-Queer), la ideología queer-transgenerista se apoderó de universidades, medios de comunicación, gobiernos, Congresos y administración pública: educación, salud, empleo, etc. y, por supuesto, de la psique de los individuos. Y, ahora, de la publicación de libros con el fin de controlar todo lo que la gente piensa, siente, desea y anhela a nombre de “la pluralidad, la inclusión y el consenso”. Exactamente como lo hizo la iglesia católica para imponerse mundialmente durante mas de dos mil años.

Los Principios de Yogyakarta a partir de 2006 constituyen el parámetro de todas las nuevas legislaciones de casi todos los países del mundo y, aún más, se han impuesto como la nueva cosmovisión universal. Su propósito es preparar el advenimiento del transhumanismo y el posthumanismo para llegar al paraíso queer, más allá de lo orgánico, el postorganicismo, la superación, sustitución y suplencia de todo lo orgánico (los transgénicos, la Inteligencia Artificial (IA) o la sociedad cyborg representan un adelanto).

    Los Principios de Yogyakarta a partir de 2006 constituyen el parámetro de todas las nuevas legislaciones de casi todos los países del mundo y, aún más, se han impuesto como la nueva cosmovisión universal.

Es verdaderamente alarmante que en pleno tercer milenio la humanidad vuelva a repetir los cinco siglos de inquisición que mantuvieron a la sociedad bajo la ignorancia, el terror y la violencia con el propósito de imponer un sistema de explotación laboral extrema (sociedad dividida en clases sociales) sobre la cual se construyó el capitalismo. La censura de libros y eventos públicos de análisis científico-político constituye hoy una advertencia del nuevo sistema-mundo que se está imponiendo a nivel internacional, el mundo poshumano y postorgánico.

En todo este concierto, muchos inquisidores queer-transgénero (teólogos queer, súbditos de la papisa Judit Butler) y cazadores de brujas (vulgares cazarrecompensas queer) han proliferado en múltiples bandas criminales porque ahí está el dinero (“follow the money”), el poder económico

y el poder político, cuya función es investigar, denunciar, perseguir y asegurar el castigo de toda mujer y feminista -e inclusive hombres críticos- que no se someta a los dogmas de la Santa Iglesia Queer.

Los eslogans queer-transgénero “discurso de odio”, “transexcluyente” y “terfismo” constituyen acusaciones que sustituyen a “blasfemias herejes contra los dogmas de la Santa Iglesia”. Mientras tanto, sistemas de justicia mexicano, como la COPRED, sobre esta base se sustentan para recomendar castigo a las -y los- acusadas de “terfismo” (TERF) impulsando su derrumbe laboral, profesional, familiar, político y psicológico. TERF es igual a hereje y hereje es el que no se somete a los dogmas de la iglesia queer (dogmas, diría Marx, que son las creencias de la clase en el poder impuestas a todos sus súbditos con el propósito final de poder explotarlos y exprimirlos económicamente).

El trans Colectivo “Diverso” UdeG (Universidad de Guadalajara) en un comunicado de sus responsables cobardemente ocultos, afirma que la FIL es un lugar “donde las ideas se debaten y los diálogos se abren, donde la libertad de expresión encuentra un santuario… (sin embargo) Exigimos a la FIL Guadalajara que no promueva espacios donde el “terfismo” y el odio se promuevan… esto incluye no abrir la puerta a discursos de odio que difamen y violenten las vidas de las personas trans.”

#TransEsBello, #Las VidasTransImportan, #Los DerechosTransSonDerechosHumanos

Pero, cómo fue posible que grupúsculos y un par de sujetos hayan podido doblegar a Editorial Siglo XXI, a la FIL Guadalajara (presidente, Raúl Padilla y directora, Marisol Schulz), a la propia Universidad de Guadalajara y que la UNAM (Enrique Graue) tolere las violaciones a la libertad de expresión en los campus universitarios. La razón se debe, a que hay de por medio mucho dinero de los organismos internacionales de la cultura, las ciencias y las artes para promover a la nueva religión queer, como lo fueron los monasterios medievales o centros del saber sometidos al papado romano.

 Uno de los postulados fundamentales de Marx era que la economía determina la superestructura jurídica y cultural, y la nueva cara superestructural del nuevo neo capitalismo internacional, la Globalización Neoliberal Posmoderna Queer (GNPQ) es, precisamente, el queer-transgenerismo transhumanista posthumanista. Entonces ¿las universidades están produciendo ciencia o ideología para enajenación y control mental de la sociedad?
Divulgar el libro prohibido: Cuando lo trans no es transgresor, transgrede el orden patriarcal. Pedidos a: disentirnoesodio@gmail.com