Desde abajo te escribo,
Con esta ráfaga oscura de pensamiento,
Posada sobre el filo de todos los cristales masticados,
Hasta convertirse en una roja carcajada,
En la boca que abre el borde del cuchillo
Para dejar correr este reflujo de palabras,
Sin oídos donde posarse,
Sin puertas donde tocar
En este tu corazón- coraza.