“Ollas Comunes”
Les arrebataron su tremenda riqueza
y les aventaron al hambre
Nefasta Constitución actual que en su Art. 66 impone que la riqueza que contiene, en su subsuelo, como oro, plata, zinc, litio, gas, etc, no les pertenece (les robaron). Sus cerros, sus chacras y sus suelos de sus comunidades están revestidos de estas riquezas pero les han arrebatado, (a pesar de poseer títulos de propiedad). Esta hiriente y cruda realidad obliga al poblador del ande salir de su terruño en busca de nuevos horizontes.
Ya en la capital se instalan en los cerros donde tienen que pagar 1,000% más por el agua que toman y otras inequidades perversas. Al otro lado del cerro, viven pobladores en casas residenciales con piscinas en sus casas, pagando mucho menos por el consumo del agua.
Pero porqué es esta hiriente y abusiva diferenciación?. Porqué les quitaron abusiva y prepotentemente sus riquezas del subsuelo? Macroeconómicamente hablando, (sin individualizar), esta tremenda riqueza residencial es despojada al comunero y, por tanto, arrastrando profundas y serias diferencias aborrecibles e hirientes. Conociendo muy bien esta injusticia y sin ninguna vergüenza han construido su “Muro de la Vergüenza” (Este muro tiene una dimensión de 10,000 Mts. de largo y una altura de 3 Mts con alambre de púas en su parte superior, ubicado en San Juan de Miraflores) que separa a ricos y pobres pleno de discriminación, racismo, terruqueo y sin desparpajo dicen nos llevamos muy bien, con las pobladoras, del otro lado del cerro que fueron despojadas de su riqueza, de tal suerte que una de ellas trabaja en la limpieza de mi casa. Si se reconociese su propiedad tanto del suelo como del subsuelo tendrían los recursos más que suficientes para no emigrar de su lugar de origen. Cuando se compra un terreno en la ciudad para construir una casa es implícita la transacción incluida el sub suelo
Miles de millones de riquezas de dólares se extraen de sus subsuelos arrebatados pero no les pertenece, tampoco les pagaron nada por esta riqueza llevada y ni siquiera pagaron nada al Estado por ser parte de estos gobiernos criollos-oligarcas y estar en este aborrecible engranaje y, hoy, las compatriotas que emigraron viven en la miseria construyendo sus Ollas Comunes producto de este arrebato
Así nacen las “Ollas Comunes”, emprendimiento extraordinario de corajudas mujeres que con mucha dignidad y harta solidaridad enfrentan al hambre, mientras estos gobernantes oligarcas nos roban, cada año. Desafían, así, y retan a este draconiano flagelo: EL HAMBRE, sin ensuciar sus manos en la corrupción y el robo, cocinan sus alimentos con leña y sus cocinas apalancadas con piedras. Su saber hace que sin tener cucharones comparten su comida con muchos de sus vecinos.
Ninguneadas por estos oligarcas que mezquinan un presupuesto para su implementación y viabilidad y, por lo menos, aplacar, el hambre de niños y ancianos. Tardíamente asignaron un mísero monto donde brilla por su ausencia la carne. Les decimos a éstos, que más de un 61% de los Ingresos Presupuestales corresponde al Impuesto General a la Ventas (IGV) y el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), donde pagan, precisamente, los más pobres y hacen abusivamente regresivo; entonces no es dinero de las transnacionales mineras que tan solo contribuyen con 4.5% al presupuesto de la República y se llevan gratis nuestro oro, plata, etc, ni de las transnacionales pesqueras que se llevan gratis nuestra comida: el PESCADO, ni de las transnacionales agroexportadoras que tan solo pagan la mitad del Impuesto a la Renta y solo un 6% para la Seguridad Social de sus trabajadores, el resto es pagado por el pueblo, por las compatriotas que hacen malabares para compartir un plato de comida. Solo les decimos, a éstos, que devuelvan este su dinero que es de ellas mismas.
¡Qué cara dura de estos sinvergüenzas! Mezquinan y regatean para asignar un monto decoroso y suficiente para las Ollas Comunes; sin embargo nos roban escandalosamente fuertísimos montos. Veamos.
NOS ROBARON, en el año 2021 (Inconducta Funcional) S/ 24,558,502,400 (más de veinticuatro mil millones); en el 2022 el robo correspondió a más de S/ 24,419 millones; en el año 2023 fue de S/ 24,268 millones. Nadie está preso, pero si aplican, despiadadamente, el LAWFARE, a líderes de izquierda.
Pues bien, como vimos, solo en el año 2023 nos robaron un cuantiosos monto de S/ 24,268 millones (S/ 24,268,000,000) y el presupuesto asignado para la Ollas Comunes, en el año 2024, es de S/ 89,600,000, lo que significa que nos han robado 26,984.8% más de lo que se requiere para las Ollas Comunes,- y nos siguen robando ¡ESCANDALOSO!
Pero, también, el monto para DESAPARECER TOTALMENTE EL HAMBRE, en el país, es de S/ 22,558,502,400, lo que significa que con lo que nos robaron en el año 2021 tranquilamente eliminamos el hambre y todavía sobra S/ 1,704,462,427 (más de mil setecientos cuatro millones) para que nos sigan robando estos forajidos. Y así en cada año que nos roban nos serviría para desaparecer el hambre y las Ollas Comunes. Y, con ello, desaparece, también, la Anemia, Desnutrición Crónica de nuestros niños y madres gestantes y nadie se acostaría a dormir sin probar bocado alguno de comida y comerían todos los días de la semana sin saltarse comidas. Igualmente no habría necesidad de la implementación de OLLAS COMUNES, porque habría alimentos suficientes y hasta de sobra. No habría necesidad dividir un pollo en 80 raciones, como se hace hoy, para hacerlo alcanzar para todos. Otro rubro, entre muchos otros, para la implementación de las Ollas Comunes son “Deudas al Estado”
DEUDAS AL ESTADO, cuantiosos montos deben al Estado y dentro de éstos son grandes transnacionales que, muchas de ellas, hicieron su fortuna con las riquezas del Perú y que fueron arrebatadas a nuestras compatriotas campesinas, sin pagarles nada. Dentro de éstas que nos hambrean y empobrecen y nos avientan a las Ollas Comunes, se encuentran Telefónica del Perú con S/ 5,281,250,584 (más de cinco mil millones de soles) minera Las Bambas con una deuda de S/ 6,293,000,000; Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A, con S/ 2,207,034,570; Scotiabank Perú S.A.A. S/ 934,801,249; Latam Airlines S/ 857,281,057; Antapaccay S/ 832,713,624; Chinalco S/ 716,412,900; Nexa Resources Perú S.A.A; Ajeper S.A S/ 551,913,926; Arca Continental Lindley S.A, Coca Cola S/ 357,765,363
También LECHE GLORIA; ALICORP; Panamericana; Interbank; BBVA; Citibank; UPC; Universidad San Martín de Porres; Universidad Ricardo Palma; entre otros deudores. Estos deudores, entre otros, deben al fisco S/ 25,756,469,801 (cerca a los 26 mil millones de soles); lo que quiere decir que lo que adeudan al Estado es 28,646.1% más de lo que se requiere para la Ollas Comunes.
Que cinismo, el Programa de “OLLAS QUE DESARROLLAN” es de “ALICORP” y debe al Estado (desde luego no está mal su contribución) pero lo más loable sería que paguen su deuda y, con ello, desaparecen la Ollas Comunes.
Existen escenarios diversos y múltiples para desaparecer, no tan solo las Ollas Comunes, sino el HAMBRE (ver HUNGER, en inglés, del Econ. Juan Verástegui Vásquez)
Definitivamente es tremendamente injusto, hiriente y despiadado el arrebato del subsuelo. En el año 2020 estas sus tierras, de su subsuelo, de nuestros hermanos propietarios, produjeron minerales por S/ 141,044,000,000 (ciento cuarenta y un mil, cuarenta cuatro millones de soles); en el año 2021 S/ 160,220,710,000 (más de 160 mil millones de soles); en el año 2022 produjeron S/ 96,673,600,000 (cerca de 97 mil millones de soles). En total, solo en estos tres años, llega a la astronómica suma de S/ 397,938,310,000 (tres cientos noventa y siete mil novecientos treinta y ocho millones con tres cientos diez mil soles). Y NI UN SOL LE DIERON AL CAMPESINO, DUEÑO DEL TERRENO Y, PEOR TODAVÍA, LES AVIENTAN A VIVIR EN EL CERRO, CONSTRUYEN SU MURO DE LA VERGÜENZA Y LES NINGUNEAN PARA SUS OLLAS COMUNES. Y si reclaman los enjuician, los encarcelan y los matan. Así nos “gobiernan” estos criollos desde hace más de 200 años. Dónde está tantísima riqueza, qué lo hicieron. No permitamos nunca más estos atropellos, solo un gobierno del pueblo y de izquierda hará justicia.
Econ. Juan Verástegui Vásquez