Andrea González, flor silvestre, madre adorada,
cuánto siento tu ausencia?, ¿cuánto te extraño?
te fuiste al más allá, en la mejor etapa de tu vida,
tu ejemplo lo llevo presente con mucho cariño.
Mentalmente aspiro los aires de nuestra puna,
recuerdo nítidamente tus consejos, santa madre
al escuchar en mi conciencia el ulular de la sirena,
siento, que cual ave mensajera, sigues en la cumbre.
TINGO MARÍA
La tierra ama al agua que baja de la cumbre
por ella será árida o fértil, habrá progreso
el trigo dará pan, para satisfacer el hambre.
Escúchame Bella Durmiente,
así yo te amo.