Article publié le 06 novembre 2016.
IDIOT*ASS
"Idiot’Ass, en inglés "Burro Tonto", "Burro Pandero", como la Burra de don Quijote y el Asno de Sancho Panza. Que todos somos tontos y tontas del Culo es bien sabido. Thartac, el dios de los Heveos, ya lo decía, cuando las mocitas se miraban al espejo de sus cristalinas orejas de Burro para pintarse los ojos y los labios ;y los mocitos comparaban su pene, al que llamaban "Tirano", con el de ellos ; que esta era toda y única actividad de palacio y su pueblo.
El palacio del dios tenía una entrada con una portada muy similar a la del antiguo palacio de los duques de Osuna, la Genua Ursorum de los antiguos, en Sevilla.
Qué envidia les producía a los paisanos, pues él tenía dos trofeos, uno a cada lado del pene, que le hacían ser el más valiente, el más osado, el más huevado, en una palabra, y a quien todos los escultores imitaron para colocar su parecido órgano en los caballos que crearon, como el de Marco Aurelio, en Roma ; el de El Cid, en Burgos ; el de San Martín, en Córdoba, Argentina ; el de Nicolás I, en San Petersburgo ; el de Felipe IV, en Madrid ; el de Esparteros, también, en Madrid ; en Madrid hay mucho caballo con mucho huevo, que por eso se suele escuchar ; " Tienes unos huevazos como el caballo de…" ; y todos los demás, otros.
Además, Thartac gobernaba Rebuznando, como todos los Reyes y Gobernantes lo han hecho y siguen haciendo, y lo harán, vaya que sí, sabedores de que el Rebuzno de ellos hace al pueblo temeroso y resignado, y que, sin él, no pueden llegar al cielo, ni alcanzar la gloria.
Creo que fue un sueño, pero Gustav Landauer, Michael Bakunin, Murray Bookchin y Sam Dolgoff, querían parecerse a Thartac, que fue un dios místico anarquista, un socialista romántico, pero que no lo podía demostrar ante su pueblo e iglesia resignada, pues a éstos les encanta lo grotesco y oscuro del amor y el crimen de estado.
Así, se mostraba él, el divino, como un jugador de sí mismo, y, por la noche, procreando con una Burra a la luz de la media Luna. El escribió con su picha un programa de energía nuclear, adelantándose a las empresas de energías renovables, al estilo de Ben Bagdikian en su "Dentro del Monopolio de las Masas". Se rodeó de anarquistas no violentos, de gais y lesbianas, que habían ascendido a los altares, y se les veneraba, gracias a los teatrillos de calle parecidos a los de Rob Bailey, Vera Coomans, Rob Johnson y Koen de Cauter.
Era un genuino diácono a partir de las hambres de su pueblo. Descubrió que el Asno se adapta bien al sistema doméstico, pensando en lo ecológico de su verga, soberbia pieza de testimonio oral e histórico. Como el Asno hacía con su rabo, que espantaba las moscas borriqueras y cojoneras, él hacía lo mismo con el suyo, espantando las moscas que querían chuparle la sangre. "La violencia y la soberbia se encuentran en el Asno", decía. Y, al estilo de Ernesto Cardenal, Olga Elena Mattei, Rene Depestre y otros, otras, recitaba versos de su propia cosecha, anunciando la emancipación y cambio en la América Latina, adelantándose a la Generación del 98. Su idea de enseñanza era una Asnal Escuela Libre, de la que han copiado nuestras escuelas concertadas. No quería la enseñanza férrea, la del palo y tente tieso, pero tuvo que adaptarla a estas condiciones por presiones caciquiles y de clerecíapedófila. Inventó la política del Jazz, y le procuró sensibilidad a la Ecología del Tabaco y su política de adicción. A los ricos les daba por culo a cambio de prebendas. "Cuando se les va la fe, el ciego de los ricos empieza a ver", decía. A los pobres les obligaba a beber leche caliente de Burro, una vez ordeñado por ellos. Leche que llegó a probar él, diciendo: "Aquel Burro ordeñado, nunca le vi mamado"; obligando a alguno de sus presos a hacerle una mamada para redimir sus penas, como siguen haciendo hoy en los Talegos.
Tenía perro, no podía faltar el perro, al que llamaba "Lapdog", "Perro Lapa", "Perro a lengüetadas", que era el interlocutor entre el pueblo llano, y menos llano, y su divinidad. Este perro era un fenómeno global, que siempre ladraba hacia el Tercer Mundo, y su sustento era un genuino hueso de democracia política y económica. A sus magnatarios, mangantetarios, mangantarios, les tenía a la sombra, y a las mujeres las tendía al Sol, pues, para él, ellas eran su botín y muestra de su cultura divina e imperialista.
Nadaba en un mar de machismo, y estaba locamente enamorado de una bella joven, infinita soberana y princesa sin lustre, hija de un ladrón y bandolero del erario público.
El cantaba siempre, antes de despachar en su divino palacio: "María Cristina me quiere gobernar…" ; pero ella no se llamaba así, que se llamaba "Azucena de Quito". Thartac, gracias a su perro, que le trajeron del desierto de Israel, adivinó que la Paz en Oriente Medio no podía entenderse sin solucionar la cuestión palestina. Su sermón era siempre elmismo : "¿Qué del racismo, machos y hembras ? ¿Quiénes son sus víctimas ?¿A quién beneficia esto ?¿Por dónde amargan los pepinos ?¿Por qué persiste el embuste y el engaño religioso y fundamentalista ? La imagen domina laimaginación como el opresor aloprimido". Terminado, él Rebuznaba y elpueblo le seguía a coro, Rebuznando. Un excelente video grabadoen piedramuestra elparaíso thartaciano, y la vida de su pueblo en general, que sólo los colmillos de los perros y los incisivos que ocupan la parte mediay anterior de cada mandíbula del personal que rodea al dios divino, que le aman y no le comprenden, pueden hincarle el diente, y hacerlo girar, ver y sonar. En él aparece Thartac de cuerpo entero, a imagen y semejanza, a mí así me lo parece, de la de Garci Fernández Manrique, de Osorno, Palencia, estatua yacente en su sepulcro de la catedral de Burgos ; pero él, con orejas de Burro.
DANIEL DE CULLA