Eugenio de Sa * Portugal
¡A ti, Mujer!
Quieres dedicar gran parte de ti, mujer;
Tanto cansancio, tanto sufrimiento...
¿Cuantos empujones debes dar?
¡Para afrontar tales compromisos!
Y si otros encantos no se muestran
En tu cara arrugada representada
Es porque chocan los más tristes
Con la risa en tus labios, borrada.
Mujer y madre, juzgadas y criticadas
Todos te azotan, sin descanso
Cuando los males te señalan como causa,
Pero las creencias de Dios son insondables.
Y como Salomón, eres sabio
¡Cuán indomables son los dones del corazón!