La sentencia del Tribunal Supremo califica de “extremista” al “movimiento público internacional LGBT”. El Ministerio de Justicia ruso parece referirse a toda forma de activismo en defensa de los derechos humanos de las personas LGBTI e incluso a toda relación pública con la comunidad LGBTI. La sentencia tendrá graves consecuencias legales para todas las personas implicadas en actividades relacionadas con los derechos LGBTI y supone un riesgo para cualquiera que tenga un vínculo con la comunidad LGBTI, ya sea este vínculo conocido o se presuponga su existencia.
Prácticamente no hay ninguna duda de que dará lugar a la persecución de activistas LGBTI, y amenaza con promover y legitimar niveles completamente nuevos de violencia contra las personas LGBTI en toda Rusia.
Marie Struthers, Amnistía Internacional
Las personas declaradas culpables de cometer actividades “extremistas” podrían recibir una condena de hasta 10 años de prisión, así como verse sometidas a restricciones en materia de empleo y de otros derechos. Ahora, incluso exhibir una bandera del Orgullo u otros símbolos LGBTI puede dar lugar a detención y arresto de hasta 15 días, o de 4 años en caso de reincidencia.
Debemos manifestar nuestra solidaridad con la comunidad LGBTI rusa y reclamar el fin de estas medidas opresivas para salvaguardar los principios de igualdad, libertad y justicia para todas las personas. No debe perseguirse a nadie por amar a quien ama.
Exige a las autoridades rusas que revisen inmediatamente la decisión y pongan fin a la persecución de la comunidad LGBTI en Rusia. El amor es un derecho humano.