Soy Camila, tengo 20 años, estudio Ciencia Política, y desde hace 7 años que todos los meses tengo que comprar toallitas o tampones para mi período. Estos productos están cada vez más caros. Yo puedo comprarlos gracias a la ayuda de mi mamá, pero hay muchas adolescentes y mujeres para las que estos productos representan un gasto muy grande dentro de su presupuesto mensual. Menstruar es caro.
Como mujeres, no elegimos menstruar, es una cuestión biológica. Los productos menstruales son una necesidad básica de todas las mujeres durante más de 40 años de su vida pero este problema está invisibilizado. Se calcula que por año, como mínimo, una mujer gasta hasta $1200, imagínense en hogares con varias mujeres, o en hogares con un solo ingreso, o con salarios mínimos.
Por eso, creo que deberían entregarse de forma gratuita en hospitales y escuelas, como sucede con los preservativos. Yo tengo amigas en otros países, y sé que en Escocia, por ejemplo, se entregan productos menstruales en forma gratuita. Me parece muy injusto que en Argentina no haya ninguna política sobre algo tan básico para millones de mujeres.
Esto aumenta el peso de la desigualdad económica entre las mujeres y los hombres. Si se distribuyen preservativos, ¿por qué no toallitas y tampones?
Apoyame con tu firma para que el Ministerio de Salud y de Educación, lleven adelante un programa de provisión gratuita de productos de gestión menstrual para las adolescentes y mujeres de todo el país.
Gracias #MenstruarEsCaro