Somos mapuche de hormigón
Debajo del asfalto duerme nuestra madre Explotada por un cabrón.
Nacimos en la mierdópolis por culpa del buitre cantor.
Nacimos en panaderías para que nos coma la maldición.
Somos hijos de lavanderas, panaderos, feriantes y ambulantes.
Somos de los que quedamos en pocas partes.
El mercado de la mano de obra
Obra nuestras vidas.
Y nos cobra.
Madre, vieja mapuche, exiliada de la historia.
Hija de mi pueblo amable
Desde el sur llegaste a parirnos.
Un circuito eléctrico rajó tu vientre.
Y así nacimos gritándoles a los miserables Marri chi weu!
En lenguaje lactante.
Padre, escondiendo tu pena de tierra tras el licor.
Caminaste las mañanas heladas enfriándote el sudor.
Somos hijos de los hijos de los hijos.
Somos los nietos de Lautaro tomando la micro.
Para servirle a los ricos.
Somos parientes del sol y del trueno.
Lloviendo sobre la tierra apuñalada.
La lágrima negra del Mapocho.
Nos acompañó por siempre.
En este santiagóniko wekufe maloliente.