CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO

BAJAR AL PILON DEL LAVADERO

Ya se declaró la guerra

Por un general genocida

Preguntándose las mujeres

Que bajaban a lavar al pilón:

-¿Cuánto tiempo durará?

Pasan meses, pasan años

Y las mujeres, con mucho miedo

Siguen bajando a lavar.

-Los que más miedo nos dan

Son los moros de Franco

Que vienen matando y degollando

Sobre todo a mujeres y niños

Dice Daniela.

-Con la aviación nazi de Franco

No hay quien pueda.

Esta nos salvará, dice Pilar.

-Y yo que me quería casar

Tan ilusionada porque mi padre

Me llamó para decirme:

-Juana, te puedes casar.

No permitan los cielos

Que mi novio muera en Teruel

Pues llevo en el pecho

Una postal que me ha enviado

De la Virgen del Pilar.

Las lavanderas vieron de lejos venir

Unos heroicos caballos

Con mucho salero y sal.

Las que se encontraban lavando

Con los pechos muy altos

Les gritaron a los soldados:

-Venid a darles agua a los caballos

Y vosotros decidnos

Dónde están nuestros amados

Si están vivos o muertos

O cómo están.

Mientras los caballos bebían agua

Se bajó del caballo

Un teniente o general. Les dijo:

-Nosotros no sabemos cómo están

Pues vamos de camino a la guerra

Con deseos de matar

Y poder alcanzar la paz.

Al subir al  caballo

La espada se le cayó al militar.

Una lavandera la cogió diciéndole:

-Tenga su espada mi teniente o general.

Él le contestó:

-Guarda de recuerdo la espada

Por si un día vuelvo y nos vemos.

Si, para entonces, no estás casada

Te pediré amores.

Yo me llamo Daniel ¿y tú?

-Daniela.




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